Es un honor para nosotros tener este espacio para contarles el recorrido y largo camino que ha tenido El Humedal El Limonar para emerger de los escombros, recuperarse y hoy ser un ecosistema protegido y en proceso de conservación para recibir aves en migración y el hogar de otras especies. Ayudarnos a regular las inundaciones y capturar Carbono… O sea, completamente habilitado para servir al planeta.

El origen del humedal se evidencia como una depresión antigua del terreno, derivada de la interacción de cauces asociados a los zanjones Puente Palma y del Medio, que por las adecuaciones y canalizaciones de estas fuentes hídricas y aprovechando los altos niveles freáticos del sector por ser zona de recarga de acuífero, se excavaron de manera artesanal para generar una zona de abrevadero para ganado. Posteriormente con los procesos de urbanización durante los 80s la zona queda aislada de la red de drenaje superficial.
La recuperación del Humedal, inicia con la historia de una pareja de esposos, don William y doña Mercedes de Baron, quienes por entonces eran residentes en el sector. Frecuentemente caminaban por la zona en la que se ubica el espejo de agua, entonces entre malezas y escombros escucharon el croar de ranas y avistaron una fuente de agua que se ahogaba entre todos los desechos que contenía en ese momento.
El redescubrimiento del humedal se da para mediados de los 90s, no mucho después, la comunidad se organizó, y con palas, picos y mucha disposición y dedicación empezó la limpieza de esta fuente de agua y con ello también se empieza a observar peces y vegetación. Se sacaron toneladas de basura que sirvieron de abono y con los sedimentos de construcción se hizo un relleno que hoy es un jarillón y nos sirve de barrera natural para contener los balones y demás cosas usadas que del polideportivo lleguen al humedal. Además de sacar de entre los escombros una aplanadora, que seguramente fue usada en el momento de urbanización del sector y no hubo otro lugar para tirarla sino en el fondo del lago. Hoy día, se encuentra en la etapa 1b del sector Bloques del Limonar, es una reliquia que es custodiada celosamente por la administración del Conjunto Residencial, como muestra del proceso acontecido de trabajo en equipo de la comunidad.


Desde entonces la comunidad tenía clara la intención de recuperar el otrora Lago, para lo cual debíamos primero, llamarlo por su nombre y apellido: Humedal del Limonar, pese a que para algunos funcionarios, eso era solo una “sapera”, y segundo, para ello era necesario crear una figura que no fuera una ONG que sirviera para tramitar ante las autoridades ambientales las múltiples peticiones que se hacían implorando la atención y los recursos de las autoridades ambientales para su conservación. Entonces, la comunidad crea una figura que se denominó. “Colectivo Ciudadano por la Defensa y Recuperación del Humedal del Limonar”, nombre que después cambió, cuando ya tiempo después fuimos organizados como Comanejo del Humedal del Limonar. Con el correr del tiempo, ya para el 2003, por el grandísimo esfuerzo que se había realizado hasta entonces por recuperar y defender ese pedacito de agua, el Humedal El limonar fue mencionado en el Plan De Desarrollo de la comuna 17 en su agenda Ambiental. Era algo supremamente importante y un gran reconocimiento para quienes habían aportado tiempo, ganas, amor, e incluso dinero propio para sacar adelante ese proyecto.



Finalizando el año 2008, siendo gobernador del Valle del Cauca el sr. Angelino Garzón, se logró incluir a la Comunidad que estaba trabajando por la recuperación del Humedal, en un programa que lideraba entonces CORPOCUENCAS, con ello se logró por primera vez el reconocimiento del Humedal del Limonar y la donación de 5.000 plántulas de Guadua, estacones, grapas y alambre para hacer el aislamiento del espejo de agua que entonces no era más que de 100.5 mt2.
En el 2008, El alcalde Jorge Iván Ospina, en su primer período de gobierno, propuso el nuevo Plan de Desarrollo de Cali con un claro componente ambiental; todos esperaban que aparecieran las partidas presupuestales para la recuperación de los humedales de Cali. Como no se veían claramente la destinación de los recursos, la comunidad liderada por algunas personas residentes en el sector, interponen una acción popular con la finalidad de tutelar los derechos colectivos de la comunidad a disfrutar de un ambiente sano. Durante el desarrollo del proceso, se hicieron rigurosos estudios del humedal, de sus interacciones, de los beneficios que aporta a la comunidad y a los ecosistemas. Es así como, en primera y segunda instancia, la sentencia fue favorable para la comunidad y se ordena invertir en un proyecto de Plan de Manejo Ambiental para su recuperación y conservación, recursos que fueron aportados del Sistema Municipal de Situado Fiscal Territorial Municipal de la Comuna 17, aprobados por el Comité de Planificación, que es un escenario de concertación donde participan las juntas de acción comunal de cada comuna en Cali, una vez aprobados por el DAGMA, se realiza la obra por la Fundación FIPAL en 2012, iniciando con este proyecto la ampliación del espejo de agua, obra que fue entregada en 2013.
En ese mismo año, Unicentro adopta el humedal del Limonar por un período de un año, como consecuencia de un conflicto ambiental que se presentó al ampliar la ciudadela comercial hacia el rio Meléndez, algo que causó polémica, situación que se supo aprovechar para el humedal y en un trueque de reconocimientos, el centro comercial apadrinó el ecosistema por un año en el que se realizaron 18 actividades de pedagogía y mantenimiento, tuvimos parquero todos los días por ese año. Nosotros avanzamos en la recuperación del humedal y el centro comercial en el marco de responsabilidad social empresarial aporta al mejoramiento ambiental del ecosistema para beneficio de toda la ciudad de Cali, también nos dona una valla gigantesca donde recogemos esta larga historia que ha sido para muchos de nosotros, mucho más que un proyecto de Vida.
Por esta razón, siempre nos referimos a esta Acción Debida, como una Acción de Vida.



Tres años después, en 2016 como resultado de toda la planeación comunitaria relatada se da la ejecución del PROCEDA (Proyectos Ciudadanos de Educación Ambiental) para evidenciar las problemáticas y mostrar las potencialidades como ecosistema urbano, el cual fue titulado ’Ecosistema Humedal el Limonar, un espacio de vida para la valoración cultural del patrimonio ambiental. Un aula ambiental para la ciudad de Cali’. Su objetivo fue y sigue siendo generar sentido de pertenencia y apropiación en la comunidad en general por el Ecosistema. Se desarrollaron actividades enfocadas en cultura ciudadana, lúdicas, talleres de formulación en los que se trabajó memoria histórica, se presentó el Plan de Manejo Amabiental del Humedal y se realizó una salida pedagógica para conocer la cuenca baja y media del río Cañaveralejo.



Y por último en 2018 la conformación del Comité de COMANEJO pero solo fue una formalidad, en realidad este viene funcionando mucho tiempo atrás, aquí llegaron otros líderes y en representación de las nuevas generaciones, son el reflejo de este maravilloso proceso de recuperación. Ya con este legado encima la tarea es mantener esta historia vigente, desde el respeto por la vida y por la conservación del Humedal. Durante este periodo, el nuevo Comanejo se ha dedicado a la pedagogía ambiental, ha realizado varias actividades lúdicas buscado recursos y apoyo, la JAC ha sido gran apoyo, se sigue invitando a la comunidad que con el tiempo se ha vuelto apática al proceso y seguramente porque desconoce la maravilla historia de gestión comunitaria para recuperar este ecosistema.

